Otoño Islandia es un artículo de Jordi Pujolà, escritor español en Islandia. Con el soporte de Icelandic Mountain Guides.
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Para empezar, mira todo lo que puedes hacer en Islandia, todo el año.
Otoños en Islandia
En primer lugar, el otoño Islandia es la antesala del invierno. Para algunos, del infierno. Por eso puede resultar melancólico, pero no hay que confundir melancolía con tristeza. La melancolía puede ser muy inspiradora.
Hoy a las 7,30 de la mañana, estaba amaneciendo. El cielo parecía una bóveda de humo; pero en lontananza, la falda de las nubes, de textura algodonosa, se desangraba rojo carmesí sobre el telón de las montañas en sombras, más tenebrosas que nunca. El efecto del sol llamando a la puerta resultaba apocalíptico. Os lo aseguro
Coroné con mi bicicleta el puente que cruza la arteria principal de la ciudad y vi los coches subiendo la cuesta perezosos bajo una plomiza lluvia gris
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Otoño Islandia
En segundo lugar, ell otoño en Islandia es breve; a veces, el invierno llega de sopetón
De hecho, hasta los islandeses se quejan si no les dejan ese tiempo de descompresión después del verano. Si la nieve llega demasiado pronto, por ejemplo en septiembre, no hay tiempo de prepararse para el frío y los días oscuros. El invierno se hace interminable. De ahí la importancia del otoño en Islandia.
Otoño Islandia
En tercer lugar, afortunadamente este 2019 (no el 2018) hemos disfrutado de un verano de temperaturas estables, entre quince y veinte grados, en Reykjavik. Y con eso nos conformamos, porque hay años que la estación estival pasa de largo y, si no has salido de la isla, se te queda la cara de que te han robado algo. Los que vivimos en Islandia sabemos que los veranos son cortos, pero al menos, necesitamos quince o veinte días de días soleados sin lluvia ni viento para cargar pilas. Entonces salimos a la calle en manga corta y bermudas, hacemos cola en la tienda del estado para comprar vino y cervezas y, al regresar a casa, hacemos barbacoas. ¿Sabías que el primer día del verano es en abril?
El encanto del otoño en Islandia
En cuarto lugar, lo más característico de la primavera en Islandia, como siempre, son los cambios en la naturaleza. El tiempo, los colores, los olores, el trino de los pájaros…
En general, en otoño llueve bastante, pero es una precipitación fresca, perfumada y eléctrica
En otoño, las flores y la hierba brillan iridiscentes como si supieran que en cualquier momento languidecerán bajo la nieve
Y en septiembre, los gansos grises hacen su última parada en Reykjavik antes de emigrar
Asimismo, la temperatura, durante el día, baja la barrera psicológica de 10°C que ya no volverá a rebasar hasta bien entrado el año siguiente. Y las mañanas vuelven a ser oscuras
La amenaza de la nevada está siempre presente (mira el vídeo de la gran nevada)
Temperaturas otoñales
Por la noche baja la temperatura. La primera helada deja la superficie del césped blanca, los conductores aplican sus rasquetas sobre los limpiaparabrisas de los coches con resignación y los pájaros más pequeños saltan alborotados, buscan su, tal vez, última cosecha de semillas y gusanos. Algunos emigrarán, otros morirán y el resto sobrevivirá al invierno
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Las hojas de árboles y arbustos forman líneas horizontales amarillas y rojas, se encienden como un semáforo bajo los rayos del sol. Progresivamente van tomando tonos pardos, caen y alfombran el camino al minotauro. Se escucha su bramido: «The winter is coming»
En conclusión, lo que más me inquieta siempre es lo que no se ve. Me puedo quedar horas mirando unas hojas de diario formando un remolino a causa del viento o las olas del mar, pensando en las criaturas que habitan el fondo
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Los árboles del otoño en Islandia
Entre los lánguidos árboles de follaje amarillo, marrón y rojo, destaca el Ilex Verticillata (familia del árbol del acebo), un precioso arbusto de frondosas hojas verdes que da frutos silvestres rojos, como los de las guirnaldas de Navidad, y puede alcanzar los cinco metros de altura.
Lo más feo del otoño Islandia
En quinto lugar, el olor característico del otoño en Islandia es a tierra revuelta, hojas húmedas y setas.
Y sin duda los más feos son los hongos blancos y verrugosos que brotan en cualquier parte como micrófonos del infierno. Me entran ganas de pisotearlos o pasarles por encima con mi bicicleta.
Sin embargo, me contengo porque no me gusta alterar la paz del universo y porque siempre afloran en colonias; unos grandes y otros pequeños, como familias. Así que mejor dejarlos en paz. También tienen su morboso encanto. Son como los troles, cuando les toca el sol, mueren.
Auroras boreales desde septiembre
La buena noticia es que ya empiezan a verse las hebras de pelo de la diosa Venus. Sigue este enlace sobre las auroras boreales en Islandia
Por último, la estación otoñal es la favorita del escritor y compositor de Björk. Lee la entrevista a Sjón.
Para finalizar, preguntas frecuentes Islandia.
Otoño Islandia es otro artículo del escritor español en Islandia Jordi Pujolá.
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