Guía viaje Islandia es un artículo del escritor español en Islandia Jordi Pujolà.
Viajar a Islandia
Para empezar, Islandia es un destino turístico de moda.
¿Por qué?
En pocas palabras, porque es una isla fantástica, pero civilizada y situada en Europa.
Somos 350.000 habitantes y recibimos casi 3 millones de turistas al año. No obstante, hay que decir que es uno de los países más inhabitables del mundo. El 70% es zona de volcanes, terremotos, cataratas, glaciares… pero algunas áreas pueden visitarse, especialmente en verano.
Guía viaje Islandia rutas
En primer lugar, Islandia es un país muy grande: la costa sur es la más popular, pero la norte también tiene su encanto. La zona este es maravillosa; sin embargo, van pocos turistas porque carece de aeropuerto internacional.
Sin embargo, se puede llegar en ferri o tomar un vuelo local desde Reykjavik a Egilsstaðir.
También recomiendo las islas Vestmannaeyjar, los Fiordos del Oeste.y la península de Snæfellsness.
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Guía viaje Islandia aventura
Y más allá de modas, Islandia es un país muy especial. Si estáis pensando en vacaciones en Islandia, en esta guía de viaje Islandia explico algunas cosas que os ayudarán a decidiros por ir de viaje a Islandia o elegir otro destino turístico.
En resumen, si no te gustan las aventuras o eres de los que prefieres pasar las vacaciones estirado en una hamaca al sol y bebiendo piñacoladas, no vengas. En este país está prohibido decir: «Ya soy mayor para esto».
La primera decisión es saber si vas a ir en verano o en invierno. En definitiva, son dos viajes totalmente diferentes.
Viento y lluvia
En segundo lugar, Islandia es un país en el que hasta en verano debes abrigarte. Sin embargo, cuando hace sol, hay que quitarse todas las capas y quedarse en camiseta. Te asas de calor. Recomiendo protegerse con crema solar. Asimismo, son muy frecuentes la lluvia y el viento (no la nieve, aunque una de las cosas que más me gusta es ver la nieve perpetua de las montañas).
En consecuencia, es importante ir bien equipado porque, al ser una isla, el tiempo cambia constantemente. En este país ponemos la calefacción hasta en agosto.
No obstante, el tiempo no es óbice para disfrutar de las vacaciones tomando baños en piscinas naturales (te pones el bañador en el coche, sales pelado de frío y te tiras. Merece la pena sufrir 10 segundos), haciendo camping o caminatas entre glaciares y volcanes.
Si no haces una caminata en Islandia, por ejemplo Landmannalaugar, no has ido a Islandia.
Además, un poco de fresco en verano, es un alivio. Mientras en España se derriten hasta las farolas, en Islandia, se puede dormir con edredón sin problema.
Guía viaje Islandia compras y restaurantes
En tercer lugar, Reykjavik todavía no es una ciudad clon con el tipo de tiendas y restaurantes que hay en todas partes: no hay Mac Donald´s ni Burger King ni Sturbacks ni H&M ni nada de eso.
Por consiguiente, en Islandia se pueden comprar productos de artesanos locales, como los famosos jerséis lopapeysa, y se come en restaurantes de cocina islandesa. Por ejemplo, ballena o tiburón.
Guía viaje Islandia ciudades
En cuarto lugar, las ciudades de Islandia son pueblos pequeños. Apenas una calle principal, una escuela, un café, la casa del médico, una iglesia con su cementerio, muchas ovejas y poco más.
Hay que hacer las actividades típicas de la zona, estas son mis favoritas.
Naturaleza y paisajes
En quinto lugar, a Islandia se va por la naturaleza y los paisajes.
Islandia tiene 100.000 km2. En cuanto te alejas de las zonas urbanas por carretera, sientes la energía de la tierra, las cascadas, los glaciares… Y cuando conduces entre campos de lava y paisajes lunares admites la insignificancia del hombre. Aquí manda la naturaleza y no los humanos. La isla surgió del mar y los islandeses saben que se hallan bajo amenaza constante.
Por cierto, Katla, uno de los volcanes más virulentos del mundo, debajo de un glaciar, registra actividades alarmantes este año. ¿Y qué decir de los terremotos que, a veces, se sienten en Reykjavik?
En quinto lugar, Islandia es un país de contrastes. La luz cegadora del verano o la oscuridad fascinante que proyecta las auroras boreales.
En época hibernal, el paisaje se reduce a un monográfico en blanco y negro. Por eso, en verano la vegetación crece con fuerza, consciente de que en pocos meses quedará sepultada por la nieve. Hay pocos árboles debido al azote del viento.
Guía viaje Islandia verano
En sexto lugar, personalmente, creo que no hay nada como el verano en Islandia (vídeo en mi canal Youtube, suscríbete gratis). Se aprovecha hasta el último resquicio de sol. Las mujeres calzan sandalias y los hombres hacen barbacoas todos los días. Huele a césped recién cortado y hay niños en bicicleta por todas partes. Las terrazas de los bares del centro están a tope, los islandeses toman el sol en las piscinas o la playa (sí hay playa en Reykjavik). En resumen, la gente es feliz.
En conclusión, ahora, que hace seis años que vivo en Islandia, entiendo la afición de los islandeses, cuando van a España, de comer bajo el sol en pleno agosto. Se aprovisionan para el resto del año. No obstante, también entiendo que salgan al balcón, vean una aurora boreal en el cielo de Reykjavik, bostecen y vuelvan a entrar en casa.
Para finalizar, preguntas frecuentes Islandia.
Guía viaje Islandia es otro artículo de Jordi Pujolà, escritor español en Islandia.
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