Dia perfecto Islandia del escritor español Jordi Pujola. Con el soporte de Icelandic Mountain Guides. ¿Has visto las excursiones por Islandia? 15% con código JORDI20 en este blog.
Dia perfecto Islandia
El domingo 5 de marzo de 2017, Reykjavik amaneció toda nevada.
No hay nada como un día soleado después de una copiosa nevada. Nevó tanto que ni los muñecos de nieve se salvaron.
Dia perfecto Islandia: parece que llega la primavera
Y las famosas auroras boreales en Islandia.
Los días se hacen más largos, vuelven los pájaros —los escucho desde el comedor mientras bebo mi café— y, al abrir la ventana, el aire puro limpia la casa mejor que cualquier detergente. Por cierto, ¿nunca os ha pasado que estás tomando un capuccino en una cafetería y el camarer@ empieza a limpiar la mesa de al lado con un espray que te deja como un muñeco de nieve?
Cuando todos duermen
Adoro el silencio de las casas cuando todos duermen. A lo lejos, algunos coches subían y bajaban la cuesta de la carretera con los faros encendidos. Empecé a pensar en cada persona que iba al volante. En sus esperanzas y preocupaciones.
Y las 10 COSAS que no puedes perderte de Islandia.
No había nubes, los rayos brillaban en los techos de los coches, en la nieve… y los tejados multicolores se volvieron más intensos. El cielo parecía una bóveda de Miguel Ángel. El astro rey escalaba las montañas blancas hacia su trono y los vasallos —animales, minerales y plantas—nos rendimos bajo su espada de luz prístina. No hay cámara que pueda captar este momento. Me llené de paz y amor. De pronto, tenía lágrimas en los ojos. A veces, lloras por cosas acumuladas. El cuerpo aguanta mucho peso, pero un día, no puede más y descarga todo. Creo que llorar es catártico, como donar sangre, hacer el amor, hacer ejercicio y sudar, relajarse, evacuar… Vaya, qué cosas digo. Perdonad.
Si hay algo por lo que merece la pena vivir y sufrir —porque la vida es una prueba muy dura si se quiere superar— es por la belleza de la naturaleza. Si abres el corazón, eres más vulnerable; pero la capacidad de amar se amplifica. Yo me dejo llevar, pienso que nada me derribará, que seré etéreo, aunque no es siempre así. Y no te pierdas la crónica de febrero.
Un dia perfecto no puede faltar el yoga
Islandia ¿mejor en verano o invierno?
Me proponía desayunar, leer el diario, hacer yoga y meditación. Llevaba dos días consecutivos practicando. Por algún motivo, necesitaba retiro. Muchas cosas importantes estaban sucediendo al mismo tiempo y me daba la impresión de estar perdiendo el control. Me sentía deprimido por factores que tienen importancia relativa. A veces, mi mente es como un barco a la deriva y mi cuerpo un coche que necesita una puesta a punto en el taller. También utilizo como terapia escribir.
Siempre hay problemas. Acaban unos y se encadenan otros. La mente busca entretenimientos, huesos que roer, y no te das cuenta de lo absurdos que son hasta que surge uno grave. La vida es como navegar un río: lo importante es seguir avanzando sin caer al agua.
Yo no me puedo quejar. Aunque en los tres años y pico que estoy viviendo en Islandia, me he mudado de casa cinco veces y uno de los propietarios se quedó con los dos meses de fianza —casi medio millón de coronas (conversor en este post)— sin entregarnos las llaves (con todas las pertenencias en cajas, aprendes a conservar solo lo necesario), he cambiado de empleo tres veces (y en uno me han hecho bullying) y una mujer kamikaze se saltó un semáforo y dejó el coche de mi esposa, con mis hijos también dentro, en siniestro total (afortunadamente nadie resultó herido); nunca he sido más feliz.
Dia perfecto: sol, nieve y café
Mis pensamientos fluían con los rayos del sol, sentir su calor me reconfortó; me serví otra taza de café. ¿Por qué no aprovechamos más la energía del sol y del aire en lugar de tanta nuclear y petróleo? (si te interesa el tema, lee este post). Miré las motas de polvo suspendidas en el aire y me sentí una de ellas. La partícula más pequeña contiene el Universo. Tod@s somos uno. Me estaba enterando de las enseñanzas de Buda en ese momento.
Había acercado tanto la cara a la ventana que mi nariz dejó una mancha de grasa en el cristal como un cruasán. Volví a la realidad y puse el nuevo disco de The XX en Spotify. Es realmente bueno y se grabó en un estudio de Islandia.
Bajar el ritmo y detenerse a meditar
Preparé el desayuno de mis hijos y esposa con el máximo cariño y dedicación. Cocinar es también amar (mira los consejos del Dalai Lama). Vivimos en un mundo acelerado. No hay tiempo de nada. Después vuelan los días, las semanas, los meses… Nos quedamos calvos, los niños se hacen mayores, los ancianos se van para siempre y te queda una sensación de vacío muy inquietante. El alma se queja. ¿A quién interesa este ritmo frenético? Si crees que este mundo no es el real, pulsa aquí.
Permitidme, en un inciso, que ponga el ejemplo de «cocinar y lo que merece la pena requiere su tiempo»:
Antiguamente las abuelas se pasaban el día comprando y cocinando. Después los guisados eran divinos y conservaban todas sus propiedades. En la actualidad, se cocina rápido (comidas preparadas y congeladas que se meten directamente en el microondas) y se come rápido. El resultado no puede ser el mismo ¿verdad? Creo que esto se puede extrapolar a todo: hay que trabajar duro por lo que queremos y ser más pacientes. Por mucho que golpees un tronco, nunca caerá la manzana si no pasa un tiempo y riegas el árbol. Mira el post de motivación.
Dia perfecto Islandia: fiestas de cumpleaños
Al mediodía fuimos a la fiesta de aniversario de nuestro sobrino de dos años. Me encantan estas celebraciones porque los islandeses preparan canapés de ensaladilla rusa y jamón dulce, emparedados de salmón ahumado y mostaza dulce, tartas caseras de merengue y zanahoria, crepés con nata y litros de café americano (¡se pasan el día anterior en la cocina y lo disfrutan!). Estos familiares viven en una casa en Harnafjordur, a las afueras de Reykjavik. En Islandia, la mayoría de pisos tienen ventanas en todas las estancias; lo que mejora la calidad de vida. ¿Quieres ir a vivir a Islandia?
El sol seguía proyectando una película abrumadora. Cuando lo ves poco, lo valoras más. Ahora entiendo porque los islandeses se comen una paella bajo el sol en pleno agosto en verano cuando visitan España.
No hay muchas casas en esta urbanización. A unos cien metros, vi a una chica con una sudadera azul haciendo jooging por los campos nevados. Llevaba una coleta rubia que rebotaba en su espalda.
Los niños salieron al jardín y organizaron una batalla de bolas de nieve monumental. Una pareja de cuervos de plumaje lustroso los sobrevolaba en busca de comida. Después se cansaron y se apoyaron en la rama de un árbol totalmente pelado. Su graznido era una especie de protesta. Nosotros comiendo tanto y ellos nada. Me contuve de salir a darles un mendrugo de pan y de tirar unas cuantas bolas.
Rellené mi taza del termo de café y me serví un poco del quiche de queso, jamón dulce y espárragos verdes que acababa de salir del horno.
Reykjavik es una ciudad de postal
Regresamos a Reykjavik en el coche. Mi esposa conducía, los niños iban detrás y yo miraba por la ventanilla. Un padre estiraba la cuerda del trineo de su hijo que le pedía que fuese más rápido, todavía había coches sepultados en la nieve, la gente salía de un supermercado cargada con bolsas del cerdito rojo… Por la radio sonaba la canción The perfect day de Lou Reed (recomiendo escucharla en este enlace). Un día perfecto Islandia no debe tener nada especial. Lo más sencillo y lo más barato resulta inolvidable si se hace con la gente que quieres. No hace falta complicarlo más.
Me sentía tan bien que mi esposa me propuso ir a mirar parqués a Bauhaus y dije que sí sin dudarlo.
Luego llamó mi suegra: nos invitaba a cenar cordero al horno. Yo tenía una botella de Campillo Reserva del 2010 y la saqué del estante, es de los pocos Riojas que saben como los de antes sin pagar una fortuna. Lee los mejores vinos que puedes comprar en Islandia.
El atardecer en Reykjavik
El atardecer también fue fantástico. Estuve en una especie de trance hasta que se puso el sol sobre las 7 de la tarde. Me senté en la butaca frente a la ventana de mi suegra, es el último piso, esta vez tratando de no pegar la nariz. En el cielo se formó una línea azul y otra anaranjada. Después se fueron mezclando al igual que una acuarela. Me quedé muy quieto, parecía un inválido. Seguía sintiéndome como drogado: etéreo, fugaz, estático, ausente, concentrado, insignificante, consciente, muy raro y feliz.
Hay gente que me tacha de despistado, pero es que hay muchos días que vago así. La melancolía no me disgusta. Aunque no hay que confundirla con la depresión o la tristeza. Mira aquí un vídeo contra la depresión.
Aunque, a veces, admito que soy despistado:
Me encuentro con una mujer en el supermercado: «Eres Jordi, ¿verdad?», «Sí, ¿cómo lo sabes? ¿Porque soy escritor?», «No, porque soy la vecina de enfrente…» ¡LOL!
Dia perfecto Islandia es un artículo del escritor español en Islandia Jordi Pujolà. Abónate gratis a su canal de Youtube y no te pierdas ningún vídeo.
Excursiones de aventura con super jeep por Islandia.
Os dejo con este vídeo de Islandia
Para finalizar, preguntas frecuentes Islandia.
Error: Formulario de contacto no encontrado.
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