Viaje emoción Islandia

Viaje emoción Islandia es un artículo del escritor español en Islandia Jordi Pujolá. 15% descuento (código JORDI20) en las excursiones con el líder de viaje Icelandic Mountain Guides.

Mi viaje emoción Islandia: La pasión

Mi viaje emoción Islandia se inició cuando dejé de perder el tiempo en cosas que no me interesaban y me dediqué en exclusiva a mi pasión: escribir. Muchos ya lo sabéis. Llevaba 40 años haciendo lo mismo en España, rodeado del mismo ambiente, la misma gente y no encontraba el momento de realizar mis sueños. Afortunadamente, un día, escuché a mi voz interior, a mi corazoncito: ¡última llamada! Y me bajé del tren bala. Antes era feliz, pero ahora aún lo soy más porque hago lo que me gusta. En este post explico un poco mi experiencia, desde julio de 2013 ya he escrito dos novelas (Necesitamos un cambio. El sueño de Islandia. Eds.Camelot y El Barman de Reykjavik (próximamente)), y mi viaje emoción Islandia, un país mágico e inspirador.

En un artículo anterior hablaba de que las grandes élites que controlan el mundo fomentan un sistema educativo basado en la competitividad y rivalidad para que solo puedan triunfar unos pocos, el resto continuamos siendo esclavos: vivir para trabajar, pagar el gas, una hipoteca, una residencia de ancianos y una muerte con cantos y coronas funerarias.

Si tu objetivo es ser rico, el dinero te rehuirá

En la sociedad actual todo se limita a vender sin importar la calidad del producto, contenido o servicio. Por ejemplo, en televisión triunfan los programas de formato Gran hermano. No importa el lenguaje grotesco que se utilice ni la profesionalidad o cultura de los actores ni nada de eso. El problema es que algunas empresas empiezan a actuar igual; pretenden ganar dinero fácil desde el principio, aunque sea engañando, defraudando o explotando a sus trabajadores.

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En mi opinión, debería actuarse al revés:

• Respecto a las personas: cada una debería de dedicarse a lo que más le gusta; sin pensar en lo que le digan los naysayers (los agoreros y aguafiestas): «Uy, eso no da dinero, te vas a morir de hambre, vas a perder el tiempo, etc». Así pues, la persona que estudia lo que le gusta, parte con ventaja, pone más dedicación y aprende más rápido.
• Respecto a las empresas:  cuando un empresario tiene una idea, antes de pensar en lo rico que se va a hacer, debería de prestar un servicio o aportar una utilidad a la sociedad. Hay una regla que nunca falla: si se hace algo bien, con pasión, el dinero llega automáticamente después. No hay que seguirlo porque te rehuye, es como un gato, viene solo. Además, los beneficios se prolongan durante más tiempo gracias a la planificación.

Y las instituciones

• Respecto a las instituciones: lamento decirlo, pero la mayoría, empezando por las universidades, se han adaptado al sistema capitalista que estalló tras la revolución industrial. Cuando yo estudiaba ciencias económicas, la macroeconomía ya estaba obsesionada con la reducción del déficit público, tanto del estado como de las autonomías. Ahora los políticos, presionados por la Unión Europea, siguen con la misma cantinela: «Hay que apretarse más el cinturón». Sin embargo, si la política económica no tiene en consideración la variable social, se reduce a pura matemática y no se puede aplicar a la práctica. Por supuesto, las empresas públicas tienen que trabajar con la máxima eficiencia. No obstante, deben mantener un déficit para cubrir bienes de primera necesidad que perfectamente se podrían sufragar con los impuestos (¡están para eso!), si no hubiese tanta corrupción y se gestionasen con la misma precisión matemática con la que se recaudan. Me estoy refiriendo a: la sanidad, la educación, la vivienda social, las ayudas a las familias, los emprendedores, las pequeñas empresas, los autónomos y a gente que, en general, quiere desatar su pasión y ofrecer su fruto a la sociedad.

Españoles, griegos e islandeses. ¿Quienes se dejaron dominar?

En Islandia, país en el que vivo y os recomiendo visitar, se pagan impuestos altos, pero se materializan en servicios e infraestructuras. En mi viaje emoción Islandia descubrí que aquí no hay paro, que nadie duerme en la calle (aparte de que se congelaría), que la calefacción, el agua y la electricidad entran con el recibo del alquiler y las mujeres y sus cónyuges disfrutan de 9 meses de baja por maternidad y paternidad.

Por el contrario, en España, los impuestos, han aumentado de forma exponencial tras los últimos años de recesión (teniendo en cuenta que nuestros sueldos son mucho más bajos) y no recibimos nada a cambio. De nuevo nos están engañando. ¿Qué les pasó a los griegos? Los arruinaron para luego comprar el país a precio de saldo. Únicamente se han beneficiado las élites (los Ministros en mi novela, que recomiendo leer para despertar); el pueblo llano ha quedado despojado de todo y además endeudado por generaciones.

Y las 10 razones por las que España va mal.

La emoción de vivir en Islandia

¿Piensas irte a vivir a Islandia?

Creo que es evidente que cuando alguien trabaja en algo que le gusta e interesa, aparece de súbito otro factor que le hace invencible y a las élites no interesa: La pasión. ¿Por qué? Porque cualquier cosa que se realice con pasión desemboca en éxito, como un río en el mar. Esto no falla. Si os fijáis, esta política de dar libertad, facilidades a la gente de elegir lo que más le gusta, es totalmente incompatible con la de la competitividad y rivalidad. La primera, propicia personas felices que trabajan por el bien de la sociedad y colaboran entre ellas, lo que aumenta la productividad de un país. Y la segunda,  es una competición que nos extermina como si nuestra vida dependiese de un concurso. Después llegan los buitres (la UE, el Fondo Monetario Internacional, los trusts…) y se lo llevan todo.

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Al final, han conseguido que la mayoría de gente olvide sus sueños y se conforme con realizar trabajos grises que no despiertan su pasión. «Estos están bien ahí, atados a su ridícula zona de confort y entretenidos, viendo la Isla y Gran Hermano: tienes suerte de tener un trabajo, un techo donde dormir y cuatro ochavos para comprar unas pizzas y unas Coca Colas; así que ¡no te quejes, eres un privilegiado!). Nos alimentan de miserias humanas y tragamos. Somos, en cierto modo, caníbales.

Viaje emoción Islandia. Conclusión

En conclusión. Creo que si abrimos nuestras mentes, dejamos a los niños expresarse (¡y jugar! ¿dónde van esos pobres chavales con las carteras llenas de deberes?) y no nos ponemos más palos en las ruedas entre nosotros, cambiaremos el mundo. ¡Necesitamos un cambio YA! (mira mi vídeo en Casa del Libro). Por eso NO hay que aceptar más recortes en servicios básicos ni su privatización. Hay que combatir a las élites (multinacionales) y a sus marionetas (políticos) con lo que más les duele: huelga general, salir de la UE (ya volveremos a entrar con mejores condiciones) y abstención en las urnas. Islandia nunca pretendió no pagar sus deudas, pero si no se hubiese negado, habría estado pagando intereses, que rozan la usura, durante décadas.

Si nos quitan la ilusión, nos roban la vida

Obviamente en mi viaje emoción Islandia, acepté trabajos que no me gustaban; sin embargo, lo que me movía era la pasión por llegar a casa y ponerme a repasar el manuscrito que me había devuelto mi editor con sus correcciones. Había noches que apenas dormía. Cuando pones pasión en algo, nadie te puede parar y, por muchas veces que te derriben, siempre te levantas. Pasión es ilusión, emoción y alma. Por eso quieren quitárnosla, para que vaguemos como leviatanes. Y su mejor arma es el miedo.

¿Qué distigue a Islandia del resto?

En mi viaje emoción Islandia descubrí que la gente no se extrañaba cuando decía que a los 40 años había decidido trasladarme a Islandia para empezar de cero y convertirme en escritor. Nadie se echó las manos a la cabeza. Otro detalle de Islandia es que no pertenece a la UE, es autónoma respecto a su energía (fuentes renovables) y todavía no tiene Starbucks ni Burger King.

Éxito y zona de confort

En mi viaje emoción Islandia descubrí que la llamada zona de confort es falsa; ¡es una cadena, una cueva, una trampa!

Y auroras boreales en Islandia.

Todos podemos alcanzar el éxito en nuestras vidas (por favor no confundir éxito con ser millonario, me refiero a ganarse la vida dignamente, haciendo lo que te gusta), unirnos (en lugar de exterminarnos) y reclamar lo que es nuestro. Ya está bien que el 1% de la población explote los recursos naturales de la Tierra (Dios la creó para todos, también para los animales y las plantas, que ojo, están sobreexplotados), se quede con el beneficio y nos deje solamente contaminación a cambio.

Cuando vengáis a Islandia, escribidme. Lo más recomendable del viaje emoción Islandia es perderse en la naturaleza y observar sus paisajes lunares. El aire es puro, libre de contaminación, y circula tanta energía que cuesta respirarlo. Las cataratas, los volcanes, las zonas geotérmicas, los glaciares nos unen a nuestros ancestros y aumentan la vibración de nuestra consciencia colectiva, la que nos hará despertar y conducirá al cambio. Si os gusta leer, mi novela os entretendrá, pero a la vez os sugerirá nuevas ideas. Por favor, qué corra la voz y gracias por leerme.

Una muestra de viaje emoción Islandia

No os perdáis esta caminata por los Highlands. También se puede hacer un viaje en Islandia en bicicleta.

Espero que os haya gustado este artículo Viaje emoción Islandia.

Os recuerdo que esta es solo mi opinión y no querría ofender a nadie. Tod@s podéis dar la vuestra y será bienvenida en este blog.

No os perdáis mis vídeos. Tengo un canal de youtube. Aquí va un ejemplo.

Para finalizar, preguntas frecuentes Islandia.

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