Postal Islandia es un artículo de Jordi Pujolà, escritor español en Islandia. Con la colaboración de Icelandic Mountain Guides, 15 % descuento excursiones por Islandia y Groenlandia. Código JORDI20 en este blog.
Para empezar, mira todo lo que puedes hacer en Islandia.
Escritor en Islandia: postal Islandia
Reykjavik, 7 de la mañana. Me levanto, sudando, y miro por la ventana. El telón metálico del invierno ha caído definitivamente y los copos de nieve se mueven como dientes de león. La radio anuncia un fuerte temporal, pero eso no me amilana; más bien al contrario, me motiva aún más a salir con la bicicleta. No estoy loco, sino que me siento melancólico; necesito no pensar en nada o pensar en todo a la vez. Todavía se divisa la estrella polar. Qué preciosidad, parece que la hayan pintado. ¿Es un decorado? Es una postal Islandia.
El trayecto en bicicleta
Son las 7,30 de la mañana y faltan muchas horas para el amanecer. Voy a la universidad. El camino que cruza el valle de Fossvogur está iluminado por unas farolas de luz anaranjada. No circulan coches. No hay nadie. Bueno, sí, un cuervo más grande que un gato, encaramado a un árbol, o al menos eso parece. No sé qué hace, pero yo sigo pedaleando; cualquiera se para. Las ruedas de clavos muelen la nieve y el hielo mecánicamente. Solamente se oye eso y mi respiración, que forma nubes de vapor. El cuervo es negro y sigue graznando. Me recuerda a un gato porque a veces se suben a un árbol y no pueden bajar; aletea furioso. Mi cara parece un busto de mármol y la mucosidad de mi nariz sube y baja. ¡Estoy vivo!
El agua de la bahía es negra, parece que un dragón duerma en su lecho. Hay gente que se baña en invierno. Me gustaría probarlo, especialmente por la noche.
La postal Islandia va tomando forma.
Lo mejor del mundo es gratis
En primer lugar, pido a Dios que me ayude a preservar mi pasión por la naturaleza, especialmente en Islandia.
Una familia de patos cruza en fila el carril bicicleta; freno y se meten en el agua, uno a uno. Escucho el ruido que hacen al saltar. Sus colas son graciosas. Mueven sus patas palmeadas sin aparente esfuerzo. Dejan atrás un rastro triangular y se alejan a velocidad inaudita. Se convierten en siluetas negras y se pierden como el cuervo. En ocasiones, los confundo con focas, ¡pero las focas están en otra parte! Esto es vivir Islandia. Mira este post de los fiordos del oeste. La postal Islandia se crea con fotogramas como este.
Un día decides cambiar
En segundo lugar, hay gente que piensa que lo que escribo en este blog, acerca de la motivación, la fuerza de los pensamientos, etc. (recomiendo estos vídeos) son únicamente un entretenimiento, pero algún día hay que dejar de ser el pesimista, el gordo, el aburrido, el amargado, el deprimido y convertirse en el optimista, el sexi, el atractivo, el carismático, el rebelde, el auténtico, el sol que ilumina lo que le rodea. Esto también es parte de mi postal Islandia.
¿Qué nos han hecho?
En tercer lugar, es un lástima que nos hayan educado con los valores que interesan a las élites: competitividad y rivalidad. ¿Solo sus hijos pueden triunfar? Los demás somos plebe y carne de cañón. Pero esto siempre ha existido. Son los que cargaban las piedras en las pirámides del faraón y morían como moscas. Hoy en día, estamos más civilizados. No
obstante, seguimos siendo esclavos. Pensadlo un poco. Por ejemplo, en España: la gente gana 800€ al mes; los impuestos son altísimos en comparación con los sueldos, y, para colmo, no tenemos servicios a cambio (al menos, en Islandia pagas 7 euros por una cerveza, pero tienes contraprestaciones, (aquí las 10 cosas más baratas en Islandia que en España); el alquiler o la hipoteca son 800€ (total, para ir a dormir y, al día siguiente, salir disparado a trabajar), la calefacción, electricidad y el agua son servicios, en lugar de primera necesidad, de lujo; el teléfono, Internet, las comisiones bancarias, la mutua médica, los partidos de fútbol en el canal privado… lo mismo. Solamente un 1% de la población vive en la abundancia. Los otros, para trabajar. Y no les interesa que levantemos la cabeza del yugo.
Por cierto, mi novela Necesitamos un cambio. El sueño de Islandia. Eds. Camelot trata de esto. Mira el vídeo de la presentación en La Casa del Libro de Barcelona con música islandesa de Sigur Rós.
Recetas simples y gratuitas
Es solo un humilde consejo: el yoga y la meditación me ayudaron a dar el salto, a abrir los ojos, a despertar, a recorrer mundo y a perder el miedo. Si tienes salud (es muy importante el equilibrio entre dieta y ejercicio) y eres joven, puedes hacer lo que te propongas.
La cámara del corazón. Postal Islandia
A pesar de que las cámaras fotográficas y vídeo tratan de imitar el ojo humano, como los aviones a los pájaros o los barcos a los peces, ningún objetivo es capaz de grabar todo momento ni de combinar las imágenes con otros sentidos como el olfato o el tacto. Tal vez en un futuro sí, pero, por ahora, los ojos y el corazón son inimitables. No hay cámara que pueda captar los sentimientos. No os puedo transmitir lo que siento cuando estoy en el ojo de la tormenta. La vida es bella, melancólica e impredecible. Nos empeñamos en decir que merece la pena; sin embargo, requiere un gran sacrificio. En definitiva, somos samuráis afrontando durísimas pruebas. ¡Ánimo!
Poema postal de Islandia
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