Crónica escritor Islandia Febrero

Crónica escritor Islandia Febrero es un artículo de Jordi Pujolà.

La crónica escritor Islandia Febrero

Al final, este artículo incluye un nuevo vídeo. Paseo en bicicleta por la nieve febrero 2017.

Febrero da sus últimos coletazos. Cuando todo el mundo pensaba que ya se había acabado el invierno, vuelve a nevar. Pero poco. Ha sido un invierno inusual: temperaturas sobre cero y apenas nieve. La gente está entre preocupada y desilusionada. Los viejos del lugar niegan con la cabeza y dicen que esto no es normal. Un marinero con un tatuaje bastante borroso en el antebrazo me asegura que antes nevaba hasta mayo.

Crónica escritor Islandia

¿Quieres saber cómo son llos glaciares en Islandia?

Los días se hacen más largos. Lo noto cuando salgo del trabajo a las seis de la tarde. En diciembre oscurecía a las tres y media, pero lo más chocante es que no amanecía hasta las doce del mediodía. Entiendo que oscurezca pronto, pero que lleves cuatro horas trabajando y todavía no haya amanecido… La luz siempre reactiva. Los animales y las plantas vivimos de eso. Por suerte, la energía del sol y el aire son gratuitas. Además, renovable. Volvemos al problema del cambio climático. ¿Por qué no la utilizamos para calentar nuestras casas? Si mueve personas, ¿por qué no puede mover nuestros coches? Otra cosa, jamás había tomado vitaminas por carencia de sol, pero vivía en España.

Deja de nevar y sale el sol, rojo y tímido en el horizonte. Huele a primavera. Extraño.

Una Crónica escritor Islandia Febrero

¿Quieres saber cómo es el tiempo en Islandia?

En uno de mis trabajos  —sí, compagino la literatura con otros trabajos hasta que me convierta en un escritor famoso —mi jefe me hacía un poco de bullying (acoso psicológico). El tipo era mi compañero cuando empecé hace unos meses. Una persona amable y paciente hasta que lo ascendieron. Cómo cambia la gente cuando le dan el mando. Qué pena. Es interesante porque nunca me había encontrado en una situación similar. Yo trabajaba como ejecutivo en Barcelona y normalmente tenía gente a mi cargo y no al revés. Tampoco es algo demasiado grave: siempre recriminaciones y ese tono un poco vejatorio, pero nada más. Reconozco que, al principio, estaba muy preocupado. Ya no iba tan contento al trabajo. Sin embargo, he meditado tanto que he sacado algunas conclusiones constructivas. Tal vez os puedan ayudar:

Conclusiones constructivas

1. Aunque me esfuerce en lo que haga, no caigo bien a todo el mundo.
2. No hago mi trabajo tan bien como creía. El aviso me despierta y me pone en guardia para mejorar.
3. He de controlar el ego y evitar el conflicto. Este que abusa de su poder en el trabajo sabe más que yo, lleva más tiempo y tiene acceso a más información. Si el asunto se agrava, hablo con él y después con algún superior.
4. Mientras tanto, lo mejor es «pasar de él» y tratar de ser más valioso para la empresa. Lo peor que puede pasar es que me despidan. Entonces, busco otro empleo. Será el destino, llegará algo mejor; y aquí en Islandia, para el que no lo sepa, hay trabajo.

Crónica escritor Islandia es un artículo de Jordi Pujolá.

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