Cementerios Islandia es un artículo del escritor español en Reykjavik.
Para empezar, los cementerios en Islandia tienen lucecitas todo el año, no solo en Navidad, y son lugares que parecen bosques, agradables de visitar.
Cementerios Islandia
La vida para mí se traduce en lucha, lucha y lucha.
Paso con mi bicicleta por la bahía de Fossvogur; en un lado queda el mar, plomizo como el cielo, y en el otro el cementerio (en Reykjavik todavía entierran a los muertos en la tierra fresca).
Dejo de pedalear y escucho los clavos de las ruedas haciendo estragos en el asfalto y la cadena bien lubricada.
Me dejo llevar solo por la inercia y me siento ligero, libre…
El aire es fresco. Soy como una abeja o una araña gigante que liba inconscientemente el olor a mar (algas, salitre, crustáceos…) mezclado con el de las flores, los troncos húmedos y las plantas.
Las cruces encendidas, las lucecitas en las lápidas y las coronas de flores se quedan adheridas en mi retina… y cuando salgo del aturdimiento pienso: esos ya descansan en paz, se acabó la lucha. Oh, la prueba ha terminado para vosotros.
Un dado que se tira a cada momento
La vida requiere de un esfuerzo constante, a la gente que dice que cuesta lo mismo portarse bien que mal simplemente no la entiendo; hacer las cosas bien cuesta muchísimo más trabajo que dajarlas caer.
Visto desde esa perspectiva la muerte no parece tan triste. Sin embargo, en el último tramo del cementerio, mi cerebro capta de forma nítida (aunque han sido solo unas fracciones de segundo) un corazón iluminado en rojo y eso me parte en dos. Alguien ha colgado un corazón sobre una cruz más pequeña que el resto y se ha ido.
«Ay, y a pesar de todo, lo que nos duele cuando un ser querido se va. La pena que nos da saber que no lo vamos a volver a ver jamás».
Cementerios Islandia
Los cementerios en Islandia no tienen la misma connotación negativa que en España. Recuerdo que los pisos cerca de los cementerios bajaban considerablemente de valor. En cambio en Islandia se encuentran en los mejores barrios y no son para nada terroríficos.
Al observarlos —con sus luces, árboles y olor a flores— te entran ganas de que te entierren aquí, pero luego piensas que no te quieres morir tan pronto y que, de todos modos, carece de importancia para ti (aunque no hay que ser egoistas, es importante que los que se quedan acudan a un lugar bonito a recordarte).
Os dejo con este video filmado en 26 de diciembre de 2018. Un homenaje navideño a todos los que ya no están, pero seguimos recordando y queriendo.
Cementerios Islandia otro artículo de Jordi Pujolá.
Para finalizar, Preguntas Frecuentes sobre Islandia.
There are 3 comments