Victor del Arbol Entrevista del escritor en Islandia Jordi Pujolá.
Quiero pasar a la posteridad, lo mejor de ser escritor es vivir como un escritor
Esta entrevista forma parte del proyecto La Contra Islandia que trata de poner en contacto las culturas española e islandesa.
El escritor que quiere pasar a la posteridad
Algunos artistas no venden un solo cuadro en vida, pero pasan a la posteridad (Van Gogh). Otros tienen mucho éxito, pero no dejan rastro. En definitiva, los artistas que aúnan ambas cosas consiguen el pase a la inmortalidad.
Lo que más le gusta a Víctor del Árbol es escribir, leer y viajar.
Asimismo, traducción en inglés.
Víctor del Árbol es un escritor español de novela negra que estudió Historia y eso se nota en la forma en la que planifica y se documenta antes de comenzar una obra.
Le gusta pasar una temporada en una ciudad; estudiar el terreno, a los habitantes, sus costumbres… y después escenificar una novela ahí. Le encantaría hacerlo en Reykjavik.
En la entrevista Víctor alternó el catalán y el castellano de esa forma tan natural que tiene la gente bilingüe, también domina a la perfección el francés.
«Mis contradicciones personales en la policía ya eran demasiado grandes, no podía sobrellevarlas con ese punto de ironía que se necesita para hacer ciertos trabajos».
Para empezar, mira todo lo que puedes hacer en Islandia, tanto en verano como en invierno.
Quería ser escritor para viajar, leer y escribir
Lo conocí en el Congreso de Escritores de Gijón organizado por la AEN. La impresión generalizada de los colegas es que además de ser uno de los más talentosos de Europa (en Francia está arrasando), es una gran persona.
«Mi sueño era ser escritor porque quería dedicar mi vida a mis pasiones: escribir, leer y viajar.
Me hice escritor para ser libre. Ahora me levanto cada mañana contento. A pesar de que los escritores vivimos en el filo, nunca sabes lo que va a pasar mañana, tu vida ya no depende solo de ti mismo, depende de los lectores.
Reportaje FIL18 Feria Internacional Libro Guadalajara México.
Victor del Arbol Entrevista. Un escritor que fue policía
Yo era policía, he trabajado en casi todos los departamentos (trafico, escolta, brigada menores, prisiones, seguridad ciudadana…). Cuando eres funcionario te levantas, te vas al trabajo y vuelves a casa sabiendo que al día siguiente todo continuará igual. En cambio, cuando eres escritor no sabes lo que pasará mañana, nunca puedes dar nada por seguro, y esa incertidumbre también te da la libertad de la que estoy hablando; lo que pierdes en seguridad (siempre hay angustias, problemas, anhelos…) lo ganas en vitalidad —se pasa dos dedos por el bigote recortado estilo Errol Flynn y su mirada soñadora queda suspendida sobre el cielo de la Plaza Francesc Macià de Barcelona».
Las dos únicas cosas importantes de la felicidad: cómo se prepara y cómo se destruye
«André Gide, un escritor que me gusta mucho, decía que a él solo le interesaban dos cosas de la felicidad: cómo se prepara y cómo se destruye, porque en el medio se vive y mientras la vivimos no necesitamos explicarla.
Lo que debemos explicarnos a nosotros mismos es por qué teniendo todo lo que necesitamos para ser felices somos capaces de fabricarnos nuestros propios infiernos».
Un optimista rabioso que escribe novelas tristes y oscuras
Siempre dices que eres un optimista rabioso, sin embargo, tus novelas son oscuras, ¿por qué?
«En primer lugar, creo que debemos trabajar en nuestra raíz de felicidad estable. Yo busco ver las cosas desde un punto de vista positivo; aunque no soy estúpido, sé como funciona el mundo.
En segundo lugar, eso no quita que sea una persona muy crítica, conmigo mismo y con el entorno y la condición humana. Cuando veo a los seres humanos como un todo, como especie, me parece que no tenemos remedio. La única manera que yo encuentro de que el ser humano valga la pena es centrarme en los individuos, no en la masa, ahí es donde hallo alguna esperanza. Y claro, lo intento trasladar a mis novelas. Son oscuras y duras porque necesitamos que alguien elija contar esa parte de nosotros mismos que existe y es real. No obstante, eso no significa que nos tengamos que resignar o plegar a esa condición negativa que arrastramos: a ese dolor, ese sufrimiento, esa traición, esa venganza…».
No es lo mismo ser escritor que escritor publicado
¿Qué fue antes el escritor o el policía?
«Escribo desde que era pequeño y mi voluntad siempre ha sido la de acabar siendo escritor publicado; porque ojo, no es lo mismo ser escritor que escritor publicado».
Lo que me parece interesante de escribir es vivir como un escritor
«La policía fue una anécdota feliz, una escuela de vida. Entré con 23 años, una edad donde todavía tenía mucho por aprender.
Desde el punto de vista de un escritor, ver en primera persona cómo somos los seres humanos es un privilegio; estar en la policía es como ser reportero de guerra y situarte en primera línea de fuego.
Sin embargo, cuando se publicaron mis dos primeras novelas (El peso de los muertos y La tristeza del Samurai), pensé que era el momento de consagrarme a mi sueño de escribir.
En segundo lugar, mis contradicciones personales en la policía ya eran demasiado grandes, no podía sobrellevarlas con ese punto de ironía que se necesita para hacer ciertos trabajos.
Asimismo, las personas tenemos fecha de caducidad en nuestras pasiones; cuando el deseo se agota, cuando ya no tienes ganas de seguir aprendiendo, hay que irse, hay que cambiar, arriesgarse a hacer otra cosa».
Victor del Arbol Entrevista. La zona de confort
«Lo mismo le sucede a un creador. Si te instalas permanentemente en aquello que te resulta confortable y se convierte en mecánica de repetición (cada año saco un libro y voy repitiendo lo mismo con otras palabras), te conviertes en un burgués en el sentido negativo de la palabra.
Lo que me parece interesante de escribir es vivir como un escritor. El libro siempre es la consecuencia de una forma de entender la vida. Si consigo que la gente me lea, eso me permite vivir como yo quiero, como un escritor».
Victor del Arbol Entrevista. Mi objetivo es la perdurabilidad
¿Cuál es tu objetivo como escritor?
«Ser el mejor escritor que sea capaz de ser, porque de una manera un poco egoísta sé que comportará otra serie de reconocimientos. El reconocimiento no se debe perseguir, tiene que llegar. Me gustaría trascender, que mis obras se sigan leyendo y encontrando en las librerías después de muchos años.
Busco la perdurabilidad, seguir interesando al lector después de muerto. Y eso se consigue renovándote y escribiendo cosas distintas. Por dicho motivo, cuando recibí el Premio Nadal (2016) con La víspera de casi todo, no lo viví como una cima o clímax, sino como una etapa más, un escalón, una forma más de progresar en ese proyecto a largo plazo que yo tengo como escritor».
Premio Nadal 2016
«El Premio Nadal te convierte en escritor ante los demás, pero no ante ti mismo. Hay escritores que lo merecen y nunca lo tendrán y eso no los convierte en peores escritores».
¿Qué sentiste cuando te concedieron el Premio Nadal (2016)?
Fue una catarsis, pasar del casi anonimato a que te conozca todo el mundo. Claro, tiene ventajas e inconvenientes, pero yo siempre miro la parte positiva.
El Premio Nadal es ese sueño que tiene todo escritor y, cuando lo has cumplido, lo disfrutas a tope».
Las ideas son como mariposas
¿Dónde encuentras la inspiración?
«Las ideas son como mariposas. Cuando la ves, no corres hacia ella y tratas de cazarla dando una palmada con las manos porque causas un estropicio. Primero la observo desde diferentes ángulos y me recreo barajando posibilidades, después me acerco lentamente y finalmente la rodeo con los dedos de la forma más delicada posible. Ya la tienes».
Proyecto Francia y España
Los franceses lo aprecian tanto (lo nombraron recientemente Caballero de las Artes y las Letras de la Academia Francesa) que lo consideran un escritor francés.
Un periodista del diario Le Monde le dijo: tú eres un escritor francés, lo que pasa es que no lo sabes.
Hace muchos años que Víctor del Árbol (Barcelona 1968) hace de puente entre las culturas española y francesa:
«Somos vecinos naturales, pero siempre hemos vivido espalda con espalda: los Pirineos son barrera física y cultural
La gente conoce a los escritores franceses más famosos: Fred Vargas, Pierre Lemaitre, Patrick Modiano, Emmanuel Carrere… Sin embargo, hay muchos más y yo trato de que los españoles conozcan su talento y viceversa
Es un gran honor para mí ayudar a que se traduzcan algunos autores franceses poco conocidos en España: Pascal Dessaint, Magat Ledan, Marcus Malte… o introducir conceptos nuevos como la novela negra ecológica
En definitiva, mi objetivo es romper los tópicos usando la literatura».
Victor del Arbol Entrevista. ¿Cuáles son esos tópicos?
«Los tópicos de los franceses: que son chauvinistas, arrogantes…, que tienen una literatura muy umbilical, introspectiva…».
«Tópicos de los españoles: somos un país poco serio, la literatura es demasiado violenta, los tópicos de la guerra civil, ese romanticismo de construir una España un poco idílica, África empieza en los Pirineos…
Y el más tópico de todos: que España es un país conservador».
Según Víctor del Árbol, España es un país más moderno (socialmente) y progresista que Francia. Por ejemplo, España es el primer país de Europa que aprobó la ley del matrimonio homosexual.
«España no solo es un país de playas, sol y vacaciones. Quiero que los franceses entiendan nuestra diversidad cultural y la complejidad de nuestra sociedad».
La cultura y Europa
¿Por qué haces de puente entre España y Francia? Puede ser desalentador, nadie te paga por eso.
«Lo hago porque yo soy un humanista y por egoísmo —achina los ojos y muestra una atractiva sonrisa—. Lo que realmente me interesa es el intercambio de culturas. Es lo que va a salvar a Europa.
Creo en el concepto de una Europa indisoluble. Cuanto más nos conozcamos, más difícil será que este proyecto fracase.
Quiero que a un francés le importe lo que pasa en España y viceversa».
Victor del Árbol entrevista. Curiosidad por Islandia
¿Qué conoces de Islandia?
«Primeramente, siento una terrible curiosidad de por qué en un país tan pequeño, donde apenas hay crímenes, y la población es tan reducida, se escribe y se lee tanto (especialmente novela negra).
Probablemente Lilja Sigurðardóttir, una escritora islandesa que coincidió con él en Francia (Pau), no pudo resistirse a su encanto (además de gran escritor, es un galán) y se puso a hablar con él en un español muy correcto. Le confesó que los islandeses pasan mucho tiempo en el interior de las casas debido a las condiciones climatológicas.
«En segundo lugar, Islandia me resulta muy atractiva y exótica; tal vez sea por su lejanía. Aquí en España solo conocemos al futbolista Gudjonsen —ríe—. Y desde luego ignoraba que tienen un premio Nobel de literatura.
En conclusión, creo que en Islandia gustaría mi novela Un millón de gotas (A million drops) por la conexión con la naturaleza».
Novelas de Victor del Árbol (Fuente Wikipedia)
- El peso de los muertos, Editorial Castalia, 2006, (también en inglés).
- El abismo de los sueños, 2008, inédita.
- La tristeza del samurái, Alrevés Editorial, 2011 (también en inglés).
- Respirar por la herida, Alrevés Editorial, 2013.
- Un millón de gotas, Destino, 2014 (también en inglés).
- La víspera de casi todo, Destino, 2016.
- Por encima de la lluvia, Destino, 2017.
- Antes de los años terribles, Destino, 2019.
Victor del Arbol Entrevista. Distinciones
- Premio Tiflos, 2006.
- Finalista del Premio Fernando Lara, 2008.
- Prix du Polar Européen Le Point, 2012.
- Premio Quercy Noir, 2013.
- Premio Tormo Negro de novela policiaca, 2013.
- Prix du Litterature policier etrangère en Francia, 2015.
- Premio Nadal, 2016.
- Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, 2017.
- Premio Mejor Novela Valencia Negra, 2018.
Además, lee otras entrevistas del Proyecto La Contra Islandia.
Y Preguntas Frecuentes sobre Islandia.
Victor del Arbol Entrevista de Jordi Pujolá, escritor español en Islandia.
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